Esos encuentros con el cantante argentino nacionalizado mexicano Diego Verdaguer (1951-2022). Honrando cada palabra, cada momento de su sabiduría.
Se recrea con ‘Orgánico’
En su nueva producción, Diego Verdaguer fusiona géneros como la cumbia, el vallenato, el reggaetón y la banda .
Estrenar un material discográfico, le otorga a Diego Verdaguer como cantante, la oportunidad de impulsar su trabajo y ofrecer más opciones al público que lo ha seguido desde los inicios de su carrera.
Y al que no, que descubra algo en él.
Personalmente, un nuevo disco le da al cantautor argentino y nacionalizado mexicano otra cosa que valora y aprecia.
“Me permite darle continuidad a uno de mis proyectos de vida que es Diego Verdaguer. Me divierto creando al Diego que la gente conoce. Verdaguer es un cantante, un compositor, un hombre de familia, un personaje”, dijo en entrevista telefónica.
En su nuevo disco “Orgánico”, titulado así porque lo grabó desde la comodidad de los estudios de su casa en México, y porque en él aborda géneros musicales como la cumbia, el vallenato, el reggaetón, la banda y la música electrónica, Verdaguer ofrece un balance de ideas y propuestas. Es dijo, una invitación abierta a disfrutar en distintos géneros.
El disco lo acompaña un DVD que también se filmó en su casa -y en el que participó un equipo de más de 40 personas- y que se divide en tres capítulos: el atardecer, el crepúsculo y la noche.
Este extra es una invitación al público a la intimidad de su “guarida” como llama a su casa ubicada en el bosque donde tiene todos sus recuerdos, trofeos y fotos.
“Me reuní con talento joven para darle otro aire al disco”, destacó Verdaguer sobre la producción del material de 12 temas en la que sumó a Gabriel Vivar Sierra.
El primer sencillo en promoción fue “El marinero”, con arreglos de música de banda y que tiene un mensaje optimista.
“Considero que este es un tema perfecto par estos tiempos, es una canción que nos alienta a ser felices y a disfrutar el tiempo que nos quede de vida, a ir siempre hacia adelante y ayudarnos”, compartió.
Como miembro de la sociedad mexicana, la música dijo, es su trinchera para hablar de puntos reflexivos como en el tema “El cura y el presidente”, que podría levantar polémica por su letra que dice cosas como “quiero ser el cura y el presidente de mi pueblo, quiero darles amor en el sermón y paz en la administración”.
“La intención es noble”, aseguró. “Es ayudar a la transformación social y ver los resultados”.
[Entrevista publicada originalmente el 13 de diciembre de 2017].
Diego y Amanda: Juntos en la carrera y en el amor (2014).
Diego Verdaguer comparte su visión de crear un balance con su compañera, Amada Miguel en el escenario y en la vida
En sus casi cinco décadas de carrera artística y sus 63 años de vida, Diego Verdaguer ha hecho su camino artístico sorteando barreras de todo tipo.
El argentino nacionalizado mexicano no se apabulla ante los cambios. “La vida es un camino, hay retos, barreras que hay que cruzar. La única fórmula para resolver circunstancias difíciles -en lo profesional y lo personal- es recrear la ilusión, presentar nuevas opciones. No ha sido fácil -dice sobre su carrera- todos tenemos escollos qué resolver. Todos los seres humanos tenemos circunstancias qué corregir y resolver”, comentó en entrevista telefónica.
La cotidiana tarea de Diego el artista y el hombre ha requerido una visión. Ha tenido éxito, desde sus inicios a nivel comercial con temas como “Volveré” en la década de los setenta; ha incursionado en nuevos ritmos; ha tenido tiempos mejores y otros no tanto.
“Se ha requerido tener paciencia, visión y equilibrio. Hay muchos que llegan más lejos, consiguen más que otros, son demasiado voraces, no tienen piedad. Aparentemente consiguen muchas cosas materiales y éxitos en lo profesional Y su vida personal, quizá es un infierno”, reflexiona.
Verdaguer, su esposa Amanda Miguel y la hija de ambos, Ana Victoria, son de esas familias del medio artístico que logran combinar su faceta de artistas en el escenario y su vida como núcleo familiar, y separarlas cuando es necesario.
Una familia que vive como gitana, entre Argentina, México y EE.UU.
El origen de la carrera de Amanda y Diego fue en Argentina. Desde los últimos 34 años radican en México y en el caso de Diego, ha tenido presentaciones en EE.UU. desde la década de los 70.
“Nuestra vida es pasarse el 70 por ciento del tiempo viajando. En Los Ángeles (California) tenemos una casa desde que nació Ana Victoria”, comparte.
Mexicano hasta las pampas, segunda parte
El material más reciente en la discografía de más de 20 títulos, el creador de éxitos como “La ladrona” y “Corazón de papel”, es “Mexicano hasta las pampas 2”, otro gran tributo a la música mexicana y donde canta acompañado con mariachi.
Uno de los temas es “Voy a demandarte”, donde en su video, Diego hace una nueva reafirmación de amor a su esposa de casi cuatro décadas.
Él define a este disco como uno con un estilo “muy Verdaguer”.
“He sabido encontrar entre el público un nicho. A la gente joven también le gusta cómo interpreto estos temas, les gustan mis canciones”, dice, sobre su incursión más allá de la balada en el género regional mexicano.
“El título del disco obedece a lo que es una gran verdad. Eso quiere decir que jamás dejaré de ser un pampero y para mí es un orgullo cantar con mariachi; es algo que me gusta, lo disfruto y es una avenida más para continuar con mi carrera”, dice sobre el disco que figura en la lista de los más vendidos del género en México.
“Tengo muchos planes con el mariachi”, adelanta.
Dueños de su música
Diego y Amanda son además los dueños de su propio sello y estudio de grabación: Diam Records. Esto les permite tener tanto el control como responsabilidad de lo que es su música y su carrera.
“Me gusta tener ese control en las cosas que hago. Por mucho tiempo observé la forma de hacer negocios en diferentes áreas de esta industria. Siempre busqué protegerme, viendo esto como nuestro negocio. Por eso protegí toda la música que produjimos, que regresara a nosotros. Todo el catálogo de ambos -de él y Amanda- nos pertenece. Es un patrimonio basado en la realidad, de nuestras giras, de nuestra compañía, de grabar y editar sin depender de una disquera. Ha sido más fácil y las pruebas están a la vista, tenemos resultados”, asegura.
Eso se logra trabajando y con un equipo dedicado, que aprecia el trabajo del artista y lo respalda.
Pronto, Diam lanzará un nuevo disco de Amanda; también promueven el de su hija, “Color amor” .
“Tenemos gente que nos ayuda en EEUU, México y Argentina. Gente que nos ayuda en Colombia, en fin, se trata de buscar oportunidades, nosotros no descansamos, por eso seguimos”, dice sobre el tesón y modo de trabajo que emplean en su carrera.
El artista y su público
Por grande o pequeño que sea el escenario y la cantidad de público que lo vea en un concierto, Diego ve cada presentación como un momento, primero, para estar consigo, tranquilo, para de ahí, entregarse.
“Sea el público que sea, ya sean 3 mil o 100 mil los asistentes-como es el caso del Estadio Azteca- es para mí algo precioso ver su expectativa por ver al artista, a los personajes, escuchar nuestra voz. Es algo que atesoro mucho. Me gusta que la gente me vea bien, que les de gusto, que puedan sonreír. Que me brinden su cariño, su aplauso, que me reciban con alegría, es lo mejor”, relata.
El éxito de un artista depende mucho de esa conexión con su público, de ese cariño.
“El eco de la gente es lo más impresionante. Sabemos que si algo triunfa es por ellos, por eso nos renovamos, claro, manteniendo el estilo propio”, agrega.
[Entrevista publicada originalmente el 2 de diciembre de 2014].