De ‘Exhibitionism’, la muestra que refleja el impacto de The Rolling Stones en la cultura popular, más cuando fui al que considero el mejor concierto que he visto. Tanto, que repetí concierto.
La primera exposición que documenta y muestra la historia de más de cinco décadas de la legendaria banda inglesa The Rolling Stones deja los fanáticos de la banda como su célebre logotipo: Con la lengua de fuera.
Bautizada como “Exhibitionism”, un nombre que refleja la actitud deshinibida y de “chicos malos” que han proyectado los Stones desde sus inicios, la muestra pone ante los ojos del público la música, obra, arte, instrumentos y una que otra intimidad, de la banda integrada por Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts.
En más de 500 artículos se hace un conteo de las más de cinco décadas de carrera de la considerada “la banda de rock más grande del mundo”.
“Exhibitionism” es una selección que desnuda y muestra a la banda desde su propia perspectiva.
Ileen Gallagher, curadora de la muestra y quien estuvo presente en el Navy Pier para la presentación previa para los medios dijo que personalmente, comenzó a trabajar en la muestra 18 meses antes de su apertura en Londres.
“Nos reunimos con la banda y tratamos de entender qué querían hacer. (Así) empezamos a ensamblar un equipo de diseñadores, videógrafos y ver qué posibilidades teníamos. Fui a los archivos de los Rolling, vi todo y me reuní con muchos coleccionistas”, agregó Gallagher.
Quien llevó la dirección de cómo tenía que lucir “Exhibitionism”, fue el propio Jagger. “Tenía ideas muy claras de cómo quería que fuera; Mick tuvo la idea del filme en 3D y otros de los integrantes tuvieron la idea del apartamento”, relató.
Gallagher se refiere con esto último a una recreación que forma parte de la exhibición, del primer apartamento donde estuvo la banda, un sitio con una consola, discos de Muddy Waters, un fregadero con trastos sucios y botellas alrededor. También se recrea un estudio de grabación.
Moda, arte y satisfacción
En una pasarela de 70 vestuarios, se muestran los diferentes estilos y atuendos icónicos de la banda —como el que lució Jagger en el concierto “Stones in the Park” en 1969 y sus más atrevidos “jumpsuits”— y un reflejo de la evolución de su estilo y de la moda en general, así como la personalidad de cada integrante.
“Hay atuendos de cuando ellos compraban ropa en el barrio de Chelsea en Londres y sus novias eran sus estilistas; luego de su etapa ‘glam’, hasta atuendos de cuando comenzaron a trabajar con diseñadores como Alexander McQueen para crear todos esos vestuarios lujosos para sus giras”, recalcó la curadora.
De las obras de arte que se muestran en “Exhibitionism”, se destacan las litografías y óleos del artista Andy Warhol (1928-1989), ícono del pop art, que proyectan la imagen del grupo más allá de la música.
“Por más de 54 años han estado presentes; los Stones tienen un gran impacto en la cultura popular, ya sea en el arte, en el diseño, en la fotografía. Su música es fantástica, pero van más allá”, recalcó Gallagher.
Los Stones y el ‘blues’ de Chicago
Para Paul Natkin, el legendario fotógrafo local que ha capturado momentos icónicos de figuras del rock y quien ha girado con los Stones en varias ocasiones, que “Exhibitionism” esté en Chicago, tiene que ver con el origen de la banda.
“Chicago es la casa del blues y The Rolling Stones comenzaron su carrera por el blues. Las oficinas Chess Records (sello disquero que funcionó de 1950 1975 y que se especializó en los artistas del blues) estaba cerca de aquí (del Navy Pier) y cuando Mick y Keith se conocieron en una estación de tren, traían álbums de Chess Records bajo el brazo. Esto es un círculo completo”, recordó.
De sus años girando con los Stones, Natkin recuerda todo “borroso”. Había ocasiones dijo, que despertaba y no estaba seguro en qué ciudad estaba ni qué día era.
Parte de su historia fotográfica con los Stones forma parte de la exhibición titulada “All-Access with Paul Natkin”, que está integrada por 30 fotografías y que está abierta de manera gratuita al público en el Festival Hall A del Navy Pier.
Sin embargo, las mejores imágenes no las tiene en fotografías, sino en sus recuerdos.
“De las cosas más divertidas no tomé fotos. Una noche Keith y yo estábamos jugando billar tras bastidores, en Los Angeles. De repente llegaron dos tipos que querían jugar con nosotros. Eran David Bowie y Eric Clapton. Keith y yo jugamos contra ellos. Miraba a mi alrededor y pensaba ‘hay alguien que no pertenece aquí’, pero ellos me querían ahí”, recordó.
Natkin, quien dijo que en sus años mozos o se elegía a The Beatles o a The Rolling Stones, siempre estuvo del lado de Mick y compañía. “El cuarteto de Liverpool” no le convencía del todo.
“The Beatles eran muy limpios, con sus trajes bonitos y su pelo perfecto. Los Rolling lucían como si se acabaran de levantar y su música era cruda; son muy ‘cool’ y sus espectáculos son los más grandes del planeta; es como un circo cada noche”, recalcó.
Ese espíritu e historia, dice presente en”Exhibitionism”.
‘Exhibitionism’ en números
-1
Presenta el primer filme en 3D de The Rolling Stones.
-1
Un filme nuevo narrado por el director Martin Scorsese que documenta las actuaciones en vivo de los Stones y su carrera.
-3
Los años que tomó su preparación.
-70
Vestuarios originales que muestran las diferentes modas y etapas del grupo; algunos de diseñadores como Alexander McQueen, Prada, JP Gaultier, Gucci y L’Wren Scott.
-+190
Obras y diseños artísticos y fotografías de artistas famosos como Andy Warhol, David Bailey, Jeff Koons, Walton Ford, Robert Frank, Mark Fisher, Gered Markowitz, Michael Cooper, John Pasche y Shepard Fairey.
– +500
Objetos que forman parte de la colección de la banda y de coleccionistas privados.
Artículo publicado originalmente el 16 de febrero de 2017.
Respeto al Chicago Blues
Hay conciertos y celebridades, cantantes y estrellas. Y por encima de todos, están los Rolling Stones.
La banda inglesa liderada por Mick Jagger (69, voz) y completando el cuarteto divino con Keith Richards (69, guitarra), Ronnie Wood (65, guitarra) y Charlie Watts (71, batería) ofrecerá tres conciertos en Chicago, la única ciudad de su gira por EE.UU. que goza de ese privilegio.
El primero de ellos, la noche del 28 de mayo, fue apoteósico. Más para quienes nunca habíamos visto a los Stones.
Tenían que rendirle tributo al Chicago Blues de nota a nota y a su papá, Muddy Waters, influencia notoria en el rock de los Stones y a quien le deben su nombre, inspirado en la canción “Rollin’ Stone”.
Las piedras rodantes que van de un lado a otro, que son capaces con su presencia de prenderle fuego al escenario y en un instante, enloquecer más “al manicomio “ (Madhouse) como se le conoce en Chicago al United Center, casa de los equipos Chicago Bulls (baloncesto) y los Blackhawks (hockey sobre hielo).
En sus conciertos anteriores confundieron a sus fieles seguidores compartiendo escenario con cantantes como Carrie Underwood, Lady Gaga o Katy Perry.
Eso no sucedió en Chicago. Aquí, reinó el rock y el blues.
Su gran invitado fue el músico de blues Taj Mahal, que había tocado con ellos en “The Rolling Stones’ Rock & Roll Circus” y en 1997 en la gira “Bridges To Babylon”.
También invitaron al coro de la Universidad Roosevelt a cantar “You Can’t Always Get What You Want” y al guitarrista inglés Mick Taylor en “Midnight Rambler” y “(I Can’t Get No) Satisfaction)”.
A los Stones, no los podríamos definir como “abuelos” del rock. (¡Respeto!).
Son los reyes absolutos. Bestiales y endemoniadamente enérgicos.
Son pocos los (casi) setentones que pueden despertar las pasiones.
Están más allá del bien y del mal. Maestros del escenario. Bestias sagradas.
Los súper hombres del espectáculo, los grandes intérpretes.
Verlos en escena, por vez primera, fue presenciar un momento histórico. Perfecto. De esos acontecimientos extraordinarios en la vida que se dan pocas veces.
Y si hubiéramos escrito una lista de canciones que quisiéramos escuchar para enviárselas a los Stones, no habría sido tan perfecto ni tan mágico.
Haber visto a los Rolling Stones por vez primera cumplió cualquier expectativa y la superó.
En el escenario no he visto a nadie que les iguale. Por mucho, es el mejor concierto al que he acudido. El más completo, perfectamente bien orquestado. Una verdadera comunión con el rock.
Los Rolling Stones son los únicos que se pueden jactar de tener, como grupo, 50 años y (contando) de rocanrol, la que parece ser su verdadera fuente de la eterna vitalidad.
Sus majestades eternas.
Las canciones de la primera noche en Chicago:
22 en total
-Get Off Of My Cloud
-It’s Only Rock ‘N’ Roll (But I Like It)
-Paint It Black
-Gimme Shelter
-Wild Horses
-Rocks Off (By Request)
-Emotional Rescue
-Six Days On The Road (con Taj Mahal)
-Doom And Gloom
-One More Shot
-Honky Tonk Women
-You Got The Silver (Keith Richards, voz)
-Before They Make Me Run (Keith Richards, voz)
-Midnight Rambler (con Mick Taylor)
-Miss You
-Start Me Up
Tumbling Dice
-Brown Sugar
-Sympathy For Devil
-You Can’t Always Get What You Want (con Roosevelt University Conservatory Chorus)
-Jumpin’ Jack Flash
-(I Can’t Get No) Satisfaction (con Mick Taylor)