Las verdades de Eliades Ochoa

La historia de un campesino que se convirtió en embajador de la música cubana en el mundo.

Ya sea como una de las fuerzas del Buena Vista Social Club —junto a  figuras como Compay Segundo (+) y Omara Portuondo—; de integrante del Cuarteto Patria, o por su cuenta, Eliades Ochoa (1946) es estandarte de la música y la cultura cubanas.

“Podría decir —y sé que no me voy a equivocar— que debo sentirme como un embajador de la música cubana en el mundo, porque gracias al proyecto de Buena Vista Social Club, ya le he dado la vuelta al mundo varias veces, y donde quiera que vamos está la imagen nuestra y nuestros discos”, dijo Ochoa en un enlace telefónico desde La Habana, Cuba.

Mismo que comenzó Eliades con el saludo telefónico “¿Oigo?”, y de ahí, saltó a una conversación en la que compartió sus verdades. Desde sus inicios en el campo, de manera empírica, al lado de sus padres en un lugar llamado La Loma de la Avispa, en Santiago de Cuba, hasta su presente.

De sus inicios, contó que su papá y su mamá tocaban el tres cubano, y a los 6 años, Eliades siguió sus pasos, “sin escuela, autodidacta”.

En 1962, ya profesionalmente formó parte del programa de música campesina “Trinchera agraria”, y luego se fue a trabajar en La Casa de la Trova en Santiago de Cuba. 

“Es entonces cuando me cambia un poco la vida, porque tenía que recibir visitas y hacer música más para el mundo”.

En 1978 lo “solicitan” para integrarse al histórico y legendario Cuarteto Patria —al que pertenece hasta la fecha— y con el que ha recorrido el mundo. Y al Buena Vista Social Club se integró en la década de los 90. 

En solitario, tiene casi una treintena de discos. 

‘De Cuba para el mundo’

A sus 73 años, Eliades Ochoa sigue buscando caminos para seguir cantando y contando historias, como la del tema “Chan Chan”, a la que ha dado voz.  

“No se debe caminar por el mismo camino toda una vida, hay que buscar la manera de cambiar a buenas posibilidades; no quiero decir que cambiar de música, de lo que haces, no; hablo de que las cosas vayan a mejor”, dijo.

El “camino” más reciente es el documental “Eliades Ochoa: From Cuba to the World”, de la estadounidense Cynthia Biestek.

“Me alegra mucho saber que el filme donde soy, no sé si la palabra está bien dicha, la figura principal, esté por el mundo; que a través de esta película se conozcan cosas e historias que de otra manera sería muy difícil presentarlas”, agregó.

EE.UU., dijo, ha sido un país que lo ha tratado bien; desde finales de los 80 ha tenido presencia y nunca ha recibido un maltrato. 

«No es bueno estar hablando de uno mismo, hace falta que el pueblo hable de ti».

Eliades Ochoa

“Siempre me han recibido con cariño, con respeto hacia mí, a mi música; me lo demuestran con su sonrisa, con su aplauso. No es una noticia para nadie que cuando usted triunfa o gusta en EE.UU., ya va triunfador a cualquier país del mundo. Nunca me doy golpes de pecho pero la verdad es esa”.

Y en su vida y carrera, como el título de su más reciente disco editado en 2016, “Los años no determinan”.

“Empecé en el campo rayando la guitarra y, hoy en día, lo que se ha logrado, me hace sentir más campesino, más guajiro, más sonero, más trovador. Estoy a punto de creerme que soy un artista realizado. En cualquier momento el público —mi público— me obliga a sentirme un artista bárbaro”.

La décima edición del Festival Cubano se realiza del 9 al 11 de agosto; el 10 de agosto se presentarán artistas como Tito Nieves, Toño Rosario y El Micha; el 11 de agosto, Eliades Ochoa y El Buena Vista Social Club y Héctor “El Torito” Acosta.

Publicada originalmente el 2 de agosto de 2019, como previa del Festival Cubano 2019.

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